Los Años del Miedo: Cómo el Perú Enfrentó a Sendero Luminoso y el MRTA
El Perú en los Años del Terrorismo: Miedo, Violencia y Resistencia
Entre las décadas de los 80 y 90, el Perú vivió una de las épocas más oscuras de su historia reciente: la guerra interna contra el terrorismo. Durante estos años, dos grupos armados, Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), desencadenaron una ola de violencia que sacudió los cimientos del país. Sus acciones terroristas, dirigidas inicialmente contra el Estado, pronto se expandieron hacia la población civil, dejando a su paso miles de muertos, desaparecidos y desplazados.
El epicentro del conflicto fue la sierra sur, donde Sendero Luminoso, liderado por Abimael Guzmán, lanzó una guerra ideológica con el objetivo de instaurar un régimen maoísta en el Perú. La brutalidad de sus ataques, como el asesinato de campesinos y atentados contra infraestructuras clave, sumió al país en un clima de miedo y desconfianza. Mientras tanto, el MRTA, de tendencia guevarista, también llevó a cabo secuestros y actos de sabotaje, aunque su impacto fue menor en comparación con Sendero Luminoso.
Ante esta situación, el gobierno peruano respondió inicialmente con medidas que fueron insuficientes. La policía y las fuerzas armadas se vieron desbordadas por la magnitud del conflicto y la táctica guerrillera de los grupos insurgentes. Sin embargo, a partir de los años 90, el gobierno de Alberto Fujimori tomó un enfoque más agresivo. En 1992, Fujimori disolvió el Congreso en un controvertido autogolpe de Estado, consolidando el poder ejecutivo y permitiendo la aplicación de políticas más duras contra el terrorismo.
Se implementaron operaciones militares en las zonas más afectadas por la violencia y se fortalecieron los servicios de inteligencia. Estas medidas, combinadas con una estrategia de infiltración, lograron en 1992 la captura de Abimael Guzmán, lo que debilitó significativamente a Sendero Luminoso. El MRTA también fue desarticulado a fines de los 90 tras la operación de rescate de los rehenes de la embajada de Japón en 1997.
Aunque el gobierno logró frenar la violencia terrorista, lo hizo a un alto costo. Se cometieron graves violaciones de derechos humanos, como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y torturas, en lo que se conoce como una de las etapas más polémicas del Perú contemporáneo. La Comisión de la Verdad y Reconciliación, formada años después, reveló que durante este periodo murieron aproximadamente 69,000 personas, la mayoría campesinos pobres atrapados entre el fuego cruzado de los terroristas y las fuerzas del orden.
A pesar de las heridas profundas que dejó esta etapa, el Perú pudo recuperarse, pero el recuerdo de esos años de miedo y violencia sigue presente en la memoria colectiva del país.
Línea de los hechos más resaltantes de la época:
Albin, D. (2021). 25 años de la toma de la embajada de Japón en Lima, la acción guerrillera que Fujimori cerró con una matanza impune. Público.
https://www.publico.es/politica/25-anos-toma-embajada-japon-lima-accion-guerrillera-fujimori-cerro-matanza-impune.html
Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL). (s/f). La Cantuta.
https://cejil.org/en/caso/la-cantuta-2/
Gobierno del Perú. (2023). Terrorismo Nunca Más.
https://www.gob.pe/institucion/munimiraflores-lima/noticias/677281-terrorismo-nunca-mas
Recorrido mediado "26 años de la toma de la residencia del embajador de Japón" | LUM. (n.d.).
https://lum.cultura.pe/actividades/recorrido-mediado-%E2%80%9C26-a%C3%B1os-de-la-toma-de-la-residencia-del-embajador-de-jap%C3%B3n%E2%80%9D

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